La Costa Blanca Norte es un litoral con múltiples posibilidades, con un enorme valor turístico pero, sobre todo, una tierra rica en contrastes.
Y una de las joyas de la zona es Benissa, un pueblo con centro en interior y una ventana al Mediterráneo que vale la pena conocer.
Y a nosotros nos gusta tanto, que como modernhousespain q decidimos en su día realizar uno de nuestros proyectos más ambiciosos para que el que quiera pueda vivir y disfrutar de un lugar con unas características muy especiales:
- Es uno de los municipios que menos especulación ha sufrido
- Es uno de los pueblos con más encanto por su parte combinación de mar y montaña
- Es uno de los lugares de la Costa Blanca norte con menos litoral (apenas 4 km)
- Contraste entre cantidad y calidad: que tenga menos costa no significa que tenga playas y calas fantásticas
Y precisamente de ellas vamos a hablar detenidamente. Porque queremos que las descubras y, sobre todo, las disfrutes. Solo, en familia, con amigos,… Hay posibilidades para todos y para todo. ¿No te lo crees?
La costera de Benissa uno de los lugares más desconocidos de la Costa Blanca norte
Les Bassetes
Muchos puede que la conozcan porque es donde está situado el Club Náutico, pero posiblemente pocos saben que está allí porque sus características naturales la hacían ideal para ello. Y éstos son parte de los buenos argumentos para visitarla:
- Es una bahía de aguas muy tranquilas
- Se asienta sobre una lengua de roca sedimentaria que la hace una playa arenisca muy especial
- Por su situación, en el límite entre Benissa y Calpe, es la puerta sur al paseo ecológico
- Tiene valor medioambiental, como demuestra su micro-reserva de flora, donde destacan especies con numerosas propiedades medicinales como la Jarilla y el Tomillo
Cala Llobella
Quizás podríamos catalogarla como la más tranquila o solitaria. Su entorno salvaje hace que las sensaciones que transmite sean muy distintas de las demás calas. Formada por grava y cantos rodados, signos ineludibles de la naturaleza que la envuelve, pues incluye pinos que crecen muy cerca del mar. Este entorno facilita la sensación de tranquilidad, acrecentado por un acceso que no es difícil pero tampoco masivamente accesible que evita las grandes afluencias de bañistas, que se decantan por otras opciones más sencillas de acceder. Además, sus aguas limpias y tranquilas la hacen apreciada para los amantes de los deportes subacuáticos.
Cala Baladrar
Marcada por su entrante rocoso, es una playa tallada por el barranco llamado ‘dels Sesters’ que apuñala el mar con un acantilado de unos 30 metros del que se ha desprendido una roca conocida como ‘La polida’. Esto le da un cariz muy personal y un color especial. Quizás por ello los enamorados de la zona dicen que tiene una luminosidad muy característica y que es una preciosa puerta al mar. Lo cierto es que merece una visita relajada por diversas razones:
- Desde el bosque, situado en la parte de arriba, se puede contemplar mucho mejor el saliente rocoso que se ha formando a lo largo de los años y que divide la cala en dos zonas: la del Baladrar (que le da nombre) y la Goleta.
- Esta situación natural la protege del oleaje cuando sopla el viento de levante (el más común en esta zona)
- Ideal para los más pequeños, porque tiene una orilla con poca profundidad
- Su fondo rocoso la hace una gran opción para los amantes del snorkel o el buceo
- El pequeño bosque de pinos la convierte en un lugar ideal para comer, ya que dispone de un área con mesas (en España conocidas como merenderos) con agradable sombra.
Para comer, también hay la opción en los meses de calor, sobre todo en verano, del animado chiringuito, donde se puede escuchar a menudo música en directo.
Cala Els Pinets
Seguramente es la cala más pequeña pero posiblemente la más exuberante. Su nombre se debe a los pinos y la vegetación que llega hasta la misma orilla del mar con una playa de arena fina y agua casi cristalina. Un escenario tan diferente a los demás que la hace tan exótica como fascinante, en unas características que se elevan con un rincón al que se llega a pie, haciendo una pequeña excursión, llamado ‘Mar Morta i Roques Negres’
La Mar Muerta es una pequeña lengua de mar de poca profundidad que, rodeada de roca, queda protegida del oleaje y que es muy apta para el baño de los más pequeños. Y al lado se encuentras las Rocas Negras, que son formaciones rocosas con materiales ferruginosos (contienen hierro) que le dan un tono ocre-rojizo muy distintivo. El interés y atractivo fotográfico en ambos sitios es enorme, además de ser un buen lugar para las actividades subacuáticas*.
Playa de la Fustera
Sin ser grande (en dimensiones) deja la sensación de haber visitado una gran playa. Y eso pasa porque tiene un montón de ingredientes que la convierten en una opción imprescindible para un día de calor primaveral o de verano. Sin duda, no defrauda. Y… ¿por qué? Por los siguientes motivos:
- Vistas fantásticas. Playa de arena blanca, agua tranquila y cristalina, y rodeada de naturaleza (pinos y palmeras)
- Valor medioambiental. Ha conseguido varios méritos que subrayan la calidad que la define:
1.) La Bandera Azul de la Fundación Europea de Educación Ambiental
2.) Premio Eco-playas (por su limpieza y la apuesta por recursos sostenibles)
- Múltiples servicios. Además del socorrismo y el punto de Cruz Roja (que existen en casi todas las playas de la zona), y los merenderos y el chiringuito, tiene alguno de muy particular que la hacen especial: La ‘Casa dels Cents Vents’. Un centro que, además de una oficina de turismo y un espacio para la policía, tiene el ‘Aula de la Mar’, donde se realizan actividades de todo tipo, también para los más pequeños. Ejemplos: charlas de muchos temas, en especial de medioambiente, pintura al aire libre, relajación,…
- Zona para los aficionados al snorkel. El fondo marino de la Fustera tiene abundante presencia de posidonia que permite el criadero de numerosas especias de peces y, por tanto, un paraíso para los que les gusta escrutar y descubrir lo que se esconde bajo el mar.
Cala Advocat
Es una calita que combina arena fina y piedra con un elemento que la define por completo, un espigón artificial. Parecería que eso la hace fea y poco atrayente, pero permite que el mar esté
muy tranquilo, con las ventajas que supone.
- Es otra entrada al mar (con una escalera), a parte de la habitual por la arena
- El agua goza de una gran transparencia debido al mínimo oleaje que sufre
- No es muy profunda y hace que sea ideal para los más peques, que tienen su sitio perfecto para introducirse al mundo submarino (con snorkel,…)
Como ves, las calas y las playas de Benissa tienen muchas posibilidades. Estamos convencidos que encontrarás la que más te gusta, aunque nuestra humilde recomendación es que las visites todas o la mayoría de ellas, porque como decíamos (y reiteramos) son uno de los pequeños tesoros de la Costa Blanca norte. Sin duda. Y lo mejor es que lo compruebes y pongas a prueba nuestras palabras. ¡No te arrepentirás!